A María Elena

Recupero el poema que más triunfaba en los recitales. He de decir que no he vuelto a ver a esa chica (aunque una noche de Esparrago Rock unos amigos que la habían visto decían guardarme una sorpresa. El Esparrago Rock hace años que no se celebra y aún sigo esperando la sorpesa) y que quizá ya no la vea. Pero aquí quedá registrado que me gustaría volver a verla.


LLegó de pronto
y yo de espaldas,
puso su mano en mi hombro
que yo pensé de un amigo
me volví con una sonrisa
y la vi allí
rubia y muy guapa
esbelta y creo que sincera.
Me gusta lo que haces
¿Cómo te llamas?
tal
y ella me dijo
eso ya lo sé
tu nombre entero
tal y tal
y me dijo lo que
ya he dicho antes
me gusta lo que haces
y me sentí profundamente halagado
porque le gustara
y por interesarse
por mi nombre entero
Yo le pregunté cómo se llamaba
María Tal me comentó
me dijo que se tenía que ir
pero que a ver si nos veíamos
un día de estos por los bares
Sí, claro
eso espero,
y se marchó
y entonces fue
cuando se fue
y me di cuenta
que no la vería más
en mi vida
y de lo torpe que era
de lo torpe
que había sido,
ella creía que yo
era de Jérez
y no caí en decirle
que no
que no era de Jérez,
pero que tenía
dirección de e-mail
y que podría envíarle
mis cuentos
y mis poemas
y todo lo que ella quisiera
y me volví a dar cuenta
que la había perdido
para siempre
y que me había enamorado
profundamente de ella.
Por eso aprovecho estas páginas
por si alguien las lee
y la conoce
por si ella las lee
y se reconoce
para contarle
de mi amor
para decirle
que mi teléfono es
seis tres cinco
uno cuatro seis ocho
tres tres.