Monday, October 17, 2005

Hijos de puta que mueren en la cama: Milton Obote

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Si en los años 70 y 80 hubiera habido tribunales penales internacionales como los que juzgan hoy a los asesinos de los Balcanes y de Ruanda, Milton Obote, fallecido el 10 de octubre a los 81 años en Johannesburgo, habría sido juzgado hace años, fuera o no responsable, por centenares de miles de muertes durante su segunda presidencia de Uganda.


Se calcula en unos 300.000 el número de muertos, entre ellos muchos civiles inocentes, en la confrontación de su Ejército Nacional con la guerrilla dirigida por su sucesor y actual presidente, Yoweri Museveni, quien reclamó inútilmente el retorno de Obote a Uganda para ser juzgado desde que éste se exilió en Lusaka (Zambia) hace 20 años.

Nacido en el norte de Uganda en 1924, Obote fue expulsado de la Universidad de Kampala a finales de los 40 por dirigir huelgas estudiantiles y escapó a Kenia. Allí trabajó como albañil, funcionario y vendedor ambulante durante cinco años. La Uganda de entonces era una colonia británica formada por cinco principados (Buganda, Bunyoro, Toro, Ankole y Busogo) con un 'kabaka' o rey al frente de cada uno y enfrentados entre sí por disputas territoriales seculares.

El gobernador británico de la entonces llamada África Oriental y una comisión presidida por sir Keith Hancock intentaron resolver aquellos conflictos mediante una constitución federal, en 1955, que permitía a Londres, a cambio de cierta autonomía, seguir controlando indefinidamente los reinos ugandeses.

En su lucha por la independencia, Obote, fundador en 1950 de la Unión Africana de Kenia y en 1952 del Congreso Nacional de Uganda, reconvertido en Congreso del Pueblo de Uganda en 1960, tuvo como principal adversario al rey de Buganda, Mutesa II, quien frenó todo lo que pudo el proceso independentista por miedo a perder sus privilegios.

Excelente orador, Obote regresó a Uganda en 1955 y en 1957 fue elegido miembro del Consejo Legislativo con el que los británicos controlaban la colonia. Buen maniobrero, desde el Consejo, formado por 28 representantes de las principales tribus ugandesas y por cuatro británicos, formó una alianza con el partido del rey Mutesa II y, juntos, arrancaron la independencia a los británicos el 9 de octubre de 1962 y se repartieron el poder: el 'kabaka' fue elegido presidente de la mueva república y Obote, primer ministro y, desde 1963, también ministro de Defensa y de Exteriores.

A comienzos de 1966 se extienden los rumores sobre escándalos en la cúpula del régimen, que amenazan su posición. Antes de que lo arresten, envía a su brazo derecho para los trabajos sucios, Idi Amín, al palacio presidencial, suspende la constitución, declara el estado de emergencia, detiene a todos los ministros leales al rey y se declara presidente del país. Amín saqueó el palacio real y el 'kabaka', que escapó por los pelos, huyó al exilio.

Gran admirador de la URSS y con todos los poderes, Obote suprimió el sistema federal, estableció un Estado unitario y, con la Carta del Hombre Ordinario (1969), trató de emular la Declaración de Arusha de Nyerere en Tanzania e implantar un régimen socialista adaptado a las condiciones específicas de la región, pero se lo impidieron los comerciantes, el Reino Unido y EEUU.

Los dirigentes tribales no le perdonaron por haberles despojado de sus poderes limitados y utilizaron a Idi Amín, elevado a Jefe de Estado Mayor, para derrocar a Obote en 1971 mientras el presidente asistía a una cumbre de la Commonwealth en Singapur. Obote se exilió en Tanzania, protegido por Nyerere, mientras Amín destruía lo poco que quedaba en pie del país en una represión brutal de todos sus adversarios que costó la vida a más de medio millón de ugandeses. Con el apoyo de las fuerzas tanzanas, la oposición derrota a Amín en 1979 y, tras dos gobiernos de transición, en 1980 Obote regresa a Kampala y es elegido en las urnas nuevo presidente.

Las duras condiciones económicas impuestas por el FMI y la presión militar del Frente de Salvación Nacional, guerrilla organizada en 1979 por Yoweri Museveni, ministro de Defensa en los gobiernos de transición, en el norte y en este del país le complicaron su segunda presidencia desde el primer día y acabaron provocando su derrocamiento en 1985.

James Rwanyarare, uno de los dirigentes del partido fundado por Obote, afirmó este martes que la acusación de que el ex presidente fue responsable de las matanzas de los 80 es "una invención de Museveni" para impedir el retorno del ex presidente a su país. "Hemos perdido a uno de nuestros padres fundadores, Obote es quien construyó nuestra nación y quien nos ha ayudado a preservarla unida desde la independencia", añadió.