Wednesday, August 25, 2004

Flores en el supermecado: Dos de corazones

A veces cuando menos te lo espera alguien enciende una luz. Y a ese alguien o se le suponía manco, murciélago o vampiro. A veces encontramos la poesía en el sitio más inesperado. En las declaraciones de un ciclista, en un anuncio, en una canción o en una pintada. Son flores en el supermercado. Empezamos hoy con estos versos de Ariel Roth.

Tuve un garito en la calle Honduras
ahora duermo revolcado entre cartones
lo perdí todo en una noche de locura
apostando por el dos de corazones