Linea 3

Entonces siento miedo y decido ir a acostarme
y me siento mejor que cuando no tuve miedo
y no pude dormir en 4 semanas bisiestas y me siento
con un amigo argentino a fumar acompañado
y a hablar de todo lo que pasó por mi cabeza y la mesa de mi escritorio,
Debéis saber que estaba yo dentro aunque estaba por fuera
Una niña vasca nos pide un mechero y consejo
y otra nos habla de unos gémelos de Perú que no hablan
y hay otro niño vasco que se ríe pero yo no sé por qué.
Les presto el mechero y lo digo todo sin decir ni nada
mi amigo argentino dice chó en vez de yo, yo digo tú,
tú no dirás nada, precipitándote al futuro más cercano
imperfecto, dentro de un barco que siempre sigue en su sitio
como nunca yo, como las cosas que quiero cambiar cada vez que cambio
de móvil, de voz, de discurso, de planeta y de peinado.
Como siempre yo en este autobús que pasa por chabolas, jeringuillas, prados
centros comerciales, paradas no solicitadas, perros que ladran en arameo.
viejas que roban dentaduras, parejas que se besan por hacer algo, paellas,
sueños abandonados en cartones de frigoríficos a plazos. Sigo en el mismo sitio.
El miedo hoy es mi mantra y pronto mi karma estará deshecha.
Hay un bonobús agotado debajo del colchón.