Wednesday, July 14, 2004

Y siguiendo con el Chapa. Recupero aquellos pasodobles. Cambio el folio arrugadoen la biblioteca por la tecnología informática en el despacho. Cambio Los bordes del area o Los Guiris por Los sindicalistas o por otros de ahora. Cambio las palabras pero sigue siendo lo mismo. Cada uno se expresa con el ritmo con el que le late. Basta de imitar a Neruda, a Dante, a Eladio Ahorta. Si tuve conservatorio...

los sindicalistas



Y es difícil que lo sepa
O que se la lleve el viento
Es difícil que mañana me meta
En un duelo hacia el invierno
ay de mi si no tuviera constantes
ni de pensar ni vitales
ay de mi si no fuera bastante
con lo que antes tuve bastante
Y así que yo
No encuentro el momento de decirle que soy yo
Y así que yo
Sigo siendo el amigo que nunca se enemistó
Así que yo, cuando yo, siempre yo
Soy el que manda el mensaje
El que le da el masaje a sus preciosos oídos
Soy el que entiende que ella no me vea
Soy el que pretende que se llame Bea
La que es Beatrice imposible
Así con eso, con besos que mueren
En una pantalla
Con horas que hieren mientras llueve
El silencio y la nieve
Que cae cuando ella se calla
Y así que yo
Que nunca nunca fui menos cobarde
Ayer por la tarde
Dejé de ser yo.


(todas las personas aparecidas en estos poemas son imaginarias, incluso yo, cualquier parecido con la realidad es coincidencia pura. Se prohibe la reproducción parcial o total al no ser que tengais un buen sueldo para poderlos llevar a una escuela de pago. El autor se reserva del 75)