Wednesday, May 31, 2006

Mar antiguo, peces de calores

Cuando todo sea sol y sea años
Cuando sea lo que fuera quién quisiera
Cuando duermas en aquel cuarto de baño
cuando vuelvas, cuando venga y cuando veas
que soy yo el que murió en tu suicidio
que soy yo el que bajó de las mareas
el que cojo se subió a un precipicio
pero nunca fue a tender a tu azotea.

El que sube los salarios
el que inventa diccionarios
por no mirarte a los ojos
el que enfrente de tu barrio
santificó tus ovarios
pa comerse los despojos

El que no sabe más misas
ni tiene ninguna prisa
cuando secas lo que mojo
el que se compró con visa
una playita suiza
para llenarla de rojos.

Y si te vuelvo a ver,
cosa que no quiero
que no puedo y que no debo,
al terminar las diez,
(manchas de tu sangre
corrompiéndome la piel)
nadie me hará sufrir
cuando a las once
venga por mi la ambulancia
ni tu maldita ignorancia
mi tonta constancia
ni mi olor a pies
ni el diablo santo béndito
ni mi color favorito
ni Kasparov
ni Boyer.


Letra: El misionero
Música: Salsero sero sero siete

Monday, May 29, 2006

Canciones de amor que me parecen de amor: La madriguera

La Madriguera

Niña qué tristeza hay en tu alma,
qué pena están gritando tus pupilas,
quisiera yo unirme a ti como un par de grapas,
pero tu te cansaste de mi camisa.

como yo soy pa ti una rata,
con la flores de este carril,
tu papeles llenan mis baules,
corazones de tinta y de jazmín.

porque tenia yo pa los dos una madriguera,
con colchones en el suelo,
con un grifo y una manguera,
pobre sería yo,si tuviera que callarme,
que los dos pasamos hambre,
de comernos todas las tardes.

cuando me faltas tengo mono en la cama,
de desayunarte toas las mañanas,
pero viendo como esta el panorama,
sera mejor que cuente mis garrapatas,
y si viene un dia una brisa,
que a mi me guíe hasta tu bosque,
volaré yo de la alegria,ayy
que no quiero que vengan vientos del norte.

porque tenía yo pa los dos,una madriguera,
con colchones en el suelo,
con un grifo y una manguera,
pobre sería yo,si tubiera que callarme,
que los dos pasamos hambre
de comernos todas las tardes.
Pobre seria yo,si tubiera que callarme,
que los dos pasamos hambre
de comernos todas las tardes.


(Los delinquentes)

Que no estaba de parranda

Que estaba muerta.

Tuesday, May 23, 2006

Martes de guerra

Puedo ser más grandes que todas las cosas pequeñas y puedo ser más pequeño que todas las cosas grandes. De momento no es poco pero dudo mucho que dentro de poco sea mucho. Así son las cosas que cuento y

Elaine tenía muy bien pensado lo de traicionarme. Cuando se lo dije me dijo que era un malpensado. Pero se lo dije. Y bien pensado que fue lo mejor que podría decir. En la furgoneta un reguero de sangre hacia crecer plantas sintéticas.


Ya es un poco tarde para recapitular. La hoguera se apaga por momentos. Me apuntaré a otra olimpiada. El trabajo es así. Grande entre mis cosas pequeñas (los genitales), minúsculo en mi barriga.

Oído en El último tren de Gun Hill.

-¿Usted tampoco me va a decir donde puedo encontrar a Ricky Belder?

-No

-¿Hay alguien en este pueblo que no le tema a Craig Belder?

-Sí, muchos. Pero están todos en el cementerio.

El espejo

Quiere y no puede. Lo sabe y llora.

(Mártires del compás)

Thursday, May 18, 2006

Parte de guerra

Parte de vida. Parte de la estación. Parte de mis maletas. Parte del que recibe. Parte del tiempo que hace ya. Parte particular de lo que me pesa.


Vamos allá. Vengamos aquí. Mi abogado come en la parte de atrás del adosado adjunto. Elaine y el más pequeño juegan en la mesa de la terraza. El mecánico dijo que hoy tendría el coche y me parece absurdo comentar que efectivamente me tendré que volver a pasar mañana. Elaine mata al más pequeño, mi abogado estaba compinchado y en realidad no comía sino que estaba siendo comido. El mecánico los espera fuera con una furgoneta. Yo, ducho en este tipo de cosas, me he escondido en la bañera. Con un poco de esfuerzo consigo introducirme en el desagüe, aunque me he dejado mi talón de aquiles fuera. Y ahora que caigo (adiosssssssssss) recuerdo que Aquiles estaba en el porche jugando con su gato de madera.

Estoy en el trabajo y mis compañeras intentan ver que es lo que escribo. Me gustaría darle la vuelta al mundo para poder verles las bragas.

Tuesday, May 09, 2006

Hijos de putas que mueren en la cama: Raúl Francisco Primatesta

Otro hijo de puta al cajón.

Raúl Francisco Primatesta, el cardenal que respaldó a la dictadura argentina

Raúl Francisco Primatesta, cardenal argentino, nació en 1919 en Capilla del Señor (provincia de Buenos Aires) y falleció en Córdoba (Argentina) a los 87 años de edad. El cardenal Primatesta, uno de los personajes más influyentes de la Iglesia argentina, falleció la tarde del 29 de abril a consecuencia de un paro cardiaco.
Igual que los príncipes purpurados del Renacimiento, Raúl Francisco Primatesta gustaba de la buena mesa y de entretejer lazos encubiertos con las altas esferas de la política.
Sus amigos dentro de la curia creen que merece el cielo por la ayuda que prestó a los sindicatos obreros. Los activistas de los Derechos Humanos quisieran verlo en las profundidades del averno, por los vínculos que mantuvo con los generales, en los tiempos más oscuros de la dictadura militar.
En una entrevista de radio, que concedió meses antes de su muerte, el hombre que presidió durante cuatro mandatos la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), reconoció «haber cometido los errores que comete cualquier mortal». Pero jamás expresó remordimientos por no haber recibido a las Madres de la Plaza de Mayo, cuando aquéllas golpeaban a las puertas del palacio de la archidiócesis, en busca de ayuda para encontrar a sus familiares, secuestrados por los esbirros de la junta militar.
Sus valedores recuerdan que mantuvo una relación tirante con el general Benjamín Menéndez, gobernador de la provincia argentina de Córdoba y uno de los más feroces represores del régimen castrense.
«En más de una ocasión, estando yo presente, manifestó que las desapariciones y las torturas eran prácticas contrarias al espíritu cristiano», ha dicho de él Salvador Comandari, uno de los prelados más cercanos a Primatesta. El abogado Norberto Fiume sostiene, en cambio, una versión diferente: «Bajo la excusa de que un enfrentamiento abierto de la Iglesia con la dictadura sería contraproducente a la causa de los Derechos Humanos, el cardenal censuró a los sacerdotes que quisieron protestar».
Primatesta nació el 14 de abril de 1919 en Capilla del Señor, una localidad de la provincia de Buenos Aires. A la edad de 23 años fue ordenado sacerdote y en 1965, designado arzobispo de Córdoba.
En los primeros años de su ministerio, fundó Laborem Exercens, una organización laico-religiosa abocada a la resolución de los conflictos laborales. Su labor en ese terreno junto con su brillantez en materias teológicas -se doctoró por el Instituto Bíblico de Roma- llamaron la atención del papa Pablo VI quien le ungió cardenal en 1973.
Fue un crítico mordaz de la Teología de la Liberación -que propugnaba el alineamiento de la Iglesia latinoamericana con los movimientos revolucionarios- y su apego a la ortodoxia le mereció el reconocimiento del pontífice Juan Pablo II, quien le reconfirmó en su cargo tras cumplir los 75 años, edad en la cual los sacerdotes primados deben colgar sus hábitos.

Monday, May 08, 2006

Corriente alterna

No sé por qué te fuiste ni por qué después
al poco tiempo te dio por volver
no sé por qué no sé por qué
tomaste aquella triste decisión
de abandonarme y cuál fue la razón
de tu regreso y qué pasó

que al otro día te volviste a ir
no me diste ni tiempo de decirte
preguntarte si esa vez
regresarías como la anterior
ni si te ibas en busca de amor
y si fue así supongo que

no lo encontraste y fue por eso que
volviste pero cuando te apreté y
te pregunté qué plan tenés
me contestaste muy así nomás
con evasivas y casi te vas
pero esa vez no te dejé

porque de un brazo fuerte te agarré
pero fue inútil porque cuando me acosté
sentí la puerta y eras vos
que te pelabas sin decir adiós
capaz que fue mejor para los dos
pero muy malo para mí

por eso me alegré cuando te vi
que regresabas pero no entendí
por qué enseguida me decís
que tu intención sigue siendo partir
y sin demora pasás a cumplir
tu anuncio y me dejás ahí

sin esperanza con respecto a ti
pero con la sorpresa de que así
como te vi partir también
te vi volver y te escuché muy bien
decir que nunca me ibas a dejar
para después saber faltar

a tu palabra porque sin piedá
te fuiste a algún rincón de la ciudá
que al parecer no te gustó
porque si no no entiendo qué te dio
por dar la vuelta y pedirme perdón
pero enseguida, maldición,

me abandonaste y desde aquella vez
te fuiste y regresaste más de diez
o veinte veces es que ya
perdí la cuenta y la velocidá
de tu continuo ir y venir se va
volviendo cada vez mayor

ni bien te fuiste por el ascensor
la puerta se abre y estás otra vez
ahí no sé si es que volvés
ya es imposible adivinar qué hacés
si te estás yendo o a la misma vez
estás viniendo ya no estás

acá ni allá como venís te vas
tu cara ya no se distingue más
apenas en el corredor
se ve una larga franja del color
de tu vestido sos como un ciclón
un huracán sin dirección

un haz de luz cada vez más veloz
ya nadie puede verte ya no sos
más que una tenue sensación
un sutil, fugaz coloración
en las baldosas de ese corredor
y la portera ya subió

trayendo el balde con el secador
le digo doña deje por favor
y me contesta no señor
el corredor lo tengo que limpiar
y yo le explico que te va a borrar
si pasa el trapo por ahí

pero ella cree que me enloquecí
no sabe nada de lo que yo vi
y un golpe de agua con jabón
te lleva entera junto a la ilusión
de averiguar un día en qué vagón
viaja el secreto de tu corazón.

(Leo Masliah)

Tuesday, May 02, 2006

La pelota vasca

Este artículo lo escribí hace un par de años. Las cosas han cambiado pero sigue pensando lo que dije.

LA PELOTA VASCA, de Julio Medem  

Por Manuel Ortega

...EN EL TEJADO DE ESPAÑA



Supongo que la polémica seguirá viva, tomando aire e impulso en cada tertulia de periodistas de esos del periodismo de siempre y de la razón por huevos y del abc de la infamia y del mundo amarillista de la acusación sin recibo (1). Un país como éste donde es normal que sintamos vergüenza de una bandera que no fue elegida democráticamente, con un himno impuesto desde la tumba y una transición que sólo existió en los documentales de la “insigne” Victoria Prego. Y hay quien se sorprende de la censura que este filme, necesario intento de dar una visión para nada imparcial, y del debut de Albert Boadella tras la cámara estén sufriendo en un país que en 8 años está perdiendo en derechos y libertades civiles lo poco que consiguieron los ladronzuelos sociolistos anteriores. Es lo que hay o al menos eso nos quieren hacer creer.
Pero Medem tuvo la valentía insólita y pertinente de retar a los implantadores de bozales sea cual sea su marca. A los que lo hacen sesgando la vida y a los que lo hacen sesgando la opinión pública. Aquí sí existe la famosa separación entre verdugos y víctimas tan cacareada como indispensable para comprender de forma correcta el sentido y la dirección del conflicto. Los verdugos son ellos (unos y otros) y las víctimas somos todos los demás, los de siempre. Así de simple, así de duro y así de incorrecto.
Es por eso que uno se acerca a la sala con un compromiso consigo mismo y con los tuyos, con el gesto severo y el arma azuzada para retar a los que en nombre de la libertad, la democracia y el pueblo, la matan (la libertad), la prostituyen (la democracia) y lo engañan (el pueblo) Así que en un primer momento estás con Medem y con su propuesta. La sala llena, el silencio respetuoso, el jersey sobre las piernas. Un mensaje conciliador, buenas intenciones, una música, cuando menos, pomposa.
Luego pasan 2 horas y ves que hay gente que aplaude en la sala. Ciertamente, esta es la única sorpresa que depara la película. Porque aunque la intención primigenia sea aplaudible, el resultado y, sobre todo, el final no son como para tirar cohetes. Se trata de un documental, no sé si imprescindible pero sí necesario, que plantea una cuestión problemática con una metodología casi de maestro de escuela y un montaje que deja a las claras una opinión optando por dejar que las palabras de cada uno definan la inteligencia de cada cual. Los parlamentos de Arzalluz, Otegui, González o Benegas ponen en duda que la democracia sirva para algo mientras los cabezas de lista no sirvan ni para abstenerse de demostrar su imbecilidad manifiesta.
La puesta en escena de Medem ahonda en el imaginario atávico y telúrico que ya nos había expuesto en sus tres primeras obras, haciendo hincapié en el espíritu bucólico y ancestral que definen el nacionalismo vasco desde que el ínclito racista Sabino Arana lo dispusiera así a finales del siglo XIX (?). Es decir, la entelequia, el axioma como manera innegociable de gobernar y enriquecerse. Pero lo que decía, bonitos parajes, cautivadores paisajes, frontones, laderas, riachuelos e incluso un dolmen con el que se cierra la película y que demuestra de manera notoria y palpable que la sutileza y Medem son antónimos irreconciliables.
Además los insertos deportivos, fílmicos y documentales que el director ha seleccionado para los tránsitos de bloque a bloque vienen a subrayar ese ideario que, aunque existe y pervive en la actual sociedad vasca, no pasa a ser una parte mínima de lo que significa ser vasco y de lo que es hoy en día Euskadi. Otras localizaciones (quizá menos pictóricas) como los astilleros, la ciudad, los altos hornos son las que crean y las que dan vida a ese país (comunidad autónoma, para quien lo prefiera) y las que como bien queda claro en
el documental son las que comienzan a forjar el nacionalismo vasco. Eso es historia.
Pero por lo demás, una experiencia con la que se aprende y se comprenden muchas cosas que a los que no somos vascos realmente ni nos va ni nos viene. Lo que no va a poder explicar es el nacionalismo a alguien como yo que siempre lo ha asociado con cobardes (ya lo decía Kirk Douglas en Senderos de gloria) y con la cortedad mental de quien no ve más allá de sus narices, ya sea por incapacidad o por miedo hacia lo que hay fuera. Y cuando hablo de nacionalismos hablo del vasco, del español, del andaluz, del cantabro y del samoano. De todo lo relacionado con banderas, himnos y cerrazón. Ritos tribales que acaban matando y despreciando a quien no baila al son de sus tambores. Por eso uno se admira ante la claridad y la preclaridad de gente como Sádaba o Gabilondo, ante la valentía y la incitación al diálogo de Eduardo Madina o la entereza de Daniel Mújica. Y se espanta ante tantos otros de cuyos nombres no quiero acordarme. Pero al menos todos pueden ser escuchados por lo que queremos escuchar las razones de los demás. Y ahí los de EH, los del PP o los de “¡Pasta ya!” (perdonen, ¡Basta ya!) no pueden hacer nada.
El documental entra en sus peores momentos cuando la manipulación (una palabra que no es mala por sí misma, incluso ya para trabajar en una cafetería tuve que sacarme el carnet de manipulador) que todo documental lleva consigo al ser un trabajo consistente en seleccionar y desechar materiales, se convierte en facilona, previsible y zafia. El montaje paralelo entre la viuda del ertzaina que habla sobre los sentimientos de su hijo y la esposa del etarra que lleva a su pequeño de un año en brazos no pasa de ser ingenua y desafortunada cuando pretende ser conciliadora y mordaz. Estamos hablando de alguien que ha muerto y ya no estará más con su hijo en contraposición a alguien que ha matado , está vivo y que puede estar con los suyos al menos durante unas horas. Creo que ahí Medem patina de manera atroz y ridícula. No será la única vez que lo haga. ¿Porque yo me pregunto que si saca a una torturada por la guardia civil (escalofriante y necesario testimonio) porque no lo contrapone con otro montaje paralelo con un secuestrado por ETA? ¿No se ha prestado ninguno? ¿No tenían fotos para que al menos quedara constancia visual de la asociación?
Este documental me ha gustado en términos generales pero eso no quita que haya cosas que me parezcan fuera de cualquier lógica. Pero si me alegro de que Medem pueda estrenar su documental tal como él lo ha concebido espero que Medem también se alegre de que yo pueda decir lo que digo en esta crítica. En eso consiste la libertad y la licitud de la opinión de cada cual.



(1) Se recomienda leer el artículo de David Franco “De errores, calumnias y demás hostigamientos” en www.cadizrebelde.com

Monday, May 01, 2006

¿Por qué me tuvo que pasar a mí?

Amable

Dame tiempo y verás que ya no creceré más.
No hay motivos, ¿para qué acostumbrarse?,
¿a qué?, ¿por qué me tuvo que pasar a mí?
Yo era amable con las jóvenes.
Muy bien ¿y qué?, las pistas llevan hacia mí,
era fácil, en desórdenes.

Y al volver a la acción, y a mis bolsas de viaje,
más calientes, ya no me echaré de menos más.
Y al entrar en calor, en mi mitad no hay nadie
diferente, rienda suelta para demostrar
que esto es mucho mejor, nada podrá asustarme,
en mi frente lo que hubiera escrito ya no está.

Dame tiempo y verás que ya no creceré más.
Hay testigos para quien quiera quedarse
aquí, ¿por qué me tuvo que pasar a mí?
Yo era amable con las jóvenes.
Muy bien ¿y qué?, las pistas llevan hacia mí,
era fácil, en desórdenes.

Y al volver a la acción, y a mis bolsas de viaje,
diferentes, ya no me echaré de menos más.
Y ahora soy como soy, nada podrá asustarme,
entregadme cuando todos se hayan ido ya, al abordaje.

¿Por qué, por qué me tuvo que pasar a mí?
yo era amable, yo era Robin Hood.
Muy bien ¿y qué?, las pistas llevan hacia mí,
ya no estamos como estamos.


(Tachenko)