De oscuro a castaño

Me mantengo firme. Me duele a veces la barriga pero no sé si es por la pasada del fin de semana o por lo que yo pensaba que era. Me mantengo firme aunque con barriguita y sin capitán general que me chille. Ni capiital extranjero que me retenga. Ni joven ninfa que me inspire. Ni con damas blancas que aspiren a empezar la partida. Y si luego ya no vuelve no es mi tema. Y si en Valencia lloro ya no es mi argumento. Mi sinopsis es indefinible. Mi sinapsis, indefendible.

El viejo truco

Si te esfuerzas, puedes desaparecer.


(Los Planetas)

¿No me gustan las despedidas?

Escrito en el foro ACB (hacía tiempo que no escribía algo en serio) y dedicado a mi excompañera Montse


Siempre lo he dicho y normalmente me mantengo en mis trece y en mis 31 sin llorar ni nada parecido. Pero se acaba de ir mi compañera de curro y ha ido despidiéndose uno a uno de todos los trabajadores de la agencia. Desde el presidente hasta la limpiadora. Yo me voy la semana que viene y no sé si he visto el futuro o simplemente me quedo anclado en el pasado pero he visto algo. No he llorado, que quede claro. Pero podía haberlo hecho y no hubiera pasado nada más que lo que ha pasado. He ido delante de ella llevándole la maleta. He bajado a la calle y nos hemos abrazado. "Tenemos todavía muchas cosas que hacer juntos", por ejemplo la fiesta conjunta de despedida. Un hijo de pluta nos ha quitado un taxi. Otro lo ha intentado después y me he ido para él. Todo el mundo con grandes abrigos, la Gran vía llena de bufandas y sombreros, yo en camisa de verano encarándome con un encorbatado. Le he conseguido el taxi y nos hemos despedido. Yo he caminado los 15 metros que separaban al taxi del edificio de mi agencia y he tenido la sensación de que estaba en un videoclip o en el final de una película. Un travelling con música de Bob Dylan y un frío de narices. Creo que son secuencias de estas que se te quedan marcadas en el hipotálamo y en el cerébelo y en la mirada y en el corazón. Tras dos años trabajando en este lugar, éstas serán las imágenes que vengan a mi cabeza. Seguro que más aún que la de mi despedida.

Por eso me cuestiono si realmente no me gustan las despedidas o sí realmente me dan más miedo que otra cosa. Por lo que me afectan, por lo que me infectan. Por eso, ¿Qué pensáis de las despedidas? De la casa familiar, de soltero, de tu pareja, de la chica/o que conocistes (en sentido bíblico o no) aquella noche, de una étapa de tu vida, de la abuela que se apaga, del niño que fuiste. No sé, por ejemplos.

Ole papa

He pintado mi chabola con musica de jazz
con pastillas juanolas rechupeteas
he sellado las ventanas con artistas disecas
con fines de semana y compresas usas

y he desarmao el tejado para hacerme un xilofon,
la lluvia me lo ha afinado para que despeje el sol
y mira yo al mundo de arriba y al mundo alrededor
lo hes mandao de gira con un grupo de rock

y estan ya muy lejos
Ole papa
guarda el catalejo
y tira el mapa
y estan ya muy lejos
ole papa
guarda el catalejo
y tira el mapa
ole papa ole,
olé,ole papa

he metio dentro a la cabra la he enseñado a bailar,
viene un sapo de la charca a marcarnos el compás
he sembrado gominolas yo las riego con anís
y las guardo en caracolas que me saco de la nariz

y mira yo al mundo de arriba y al mundo alrededor
los he mandado de gira con un grupo de rock

y estan ya muy lejos
ole papa
guarda el catalejo
y tira el mapa ya
y estan muy lejos
ole papa
guarda el catalejo
y tira el mapa

ole,ole,olé, ole papa


(Josele Santiago)

Primer cambio

Minuto 1

Sale la Sra Rushmore y entra El laboratorio.


Esto es, primer cambio; cambio de trabajo.

En estos días mutantes hay cosas que han desaparecido de la jeta de la tierra y otras que se han acentuado pero que han de desaparecer. Sigo pasándolo mal por otros motivos, y aunque despedirme del trabajo era quizá la decisión más complicada y la hice, ahora tengo que tomar otras aparentemente más fáciles. Sigan atentos al resultado, a los goles y a las patadas. A mis piernas y a tu cabeza. A mi portería y la del conserje. Manteneros informados es mi reto y mi rato de confirmación.

Empezamos de nuevo

Hola, muy buenos días, me llamo Manuel Ortega y voy a cambiar todas las cosas que me hacen ser muy poco Manuel Ortega. Una puede ser este blog o no, puede que desaparezca, que brille o que se ensucie. Puede que ser no sea necesario para existir. Voy a escribir más claro, voy a dejar cualquier adicción de esas que me restan crédito y credibilidad. No voy a cambiar ni el color del blog ni me voy a afeitar la barba. Los cambios serán de verdad y sólo de verdad. Pido perdón a todo el que se sienta ofendido o traicionado por estas decisiones pero soy yo el único destinatario de lo que creo. Para vosotros será todo lo que haga, para nadie lo que esconda, ningúnnombre falso, ningún halo de falsa esperanza. Acabo de cumplir 31 años y abandono el suicidio que me acontecía. Empezamos de nuevo.